Para mantener tu saxo en buenas condiciones es preciso que le dediques tiempo, de allí que los consejos para cuidar un saxofón que presentamos aquí son una especie de guía para que tú, como músico, tengas tu instrumento a punto y alargues su vida útil.
El mantenimiento y limpieza regular del saxo también ayuda a una mejor calidad de sonido, así que pon atención a esta guía y sigue los consejos.
Consejos para cuidar un saxofón
Antes de ensamblar el saxo
Es recomendable que antes de que ensambles el saxofón (sobre todo si es nuevo) engrases el corcho del tudel con grasa especial para corcho, de modo que cuando insertes la boquilla esta se deslice sin dañarlo.
Engrasar o hidratar con regularidad el corcho con grasa especial le asegura una vida más larga y evitará que haya fugas de aire.
No obstante, elimina siempre los restos de grasa y limpia el saxo después de tocarlo para que el corcho no se humedezca demasiado: recuerda que si tiene exceso de grasa se puede podrir.
Limpia el cuerpo con un paño
Hay que limpiar el saxofón después de tocar, por eso muchos saxofones incluyen un kit de limpieza con paños y varillas. Esto hay que hacerlo siempre, ya que de lo contrario la saliva puede crear depósitos de suciedad que puede afectar la sonoridad del saxofón.
No es solamente para un buen mantenimiento del instrumento sino como medida de higiene, para que no aparezcan bacterias y hongos.
Diferentes tipos de bayetas para distintos materiales
Es uno de los consejos para cuidar un saxofón más importantes, ya que dependiendo del material del saxo deberás usar un paño u otro. Por ejemplo, si tu saxo es plateado, lo recomendable es utilizar bayetas con productos químicos, que eliminarán manchas superficiales ocasionadas por la luz o el uso.
Los saxofones lacados requieren paños de microfibra sin productos químicos, que eliminan huellas o polvo. Sin embargo, no son recomendables los productos abrasivos porque pueden estropear corchos y zapatillas.
Limpieza del interior
Entre los consejos para cuidar un saxofón, el saber limpiar el interior es fundamental.
El interior del instrumento hay que limpiarlo con un paño con contrapeso, no con escobillones.
Los escobillones sueltan hilachas y depositan polvo en el interior, además de no eliminar la humedad interna. El paño más grande es el adecuado para limpiar la parte interna, y el más pequeño sirve para las boquillas y tudeles. Se limpia primero la parte más ancha y luego la más estrecha.
Al terminar, guarda los paños en el exterior del estuche y en una bolsa, así evitarás la humedad.
Limpiar las zapatillas
Hay que limpiar y secar bien las zapatillas. Lo más recomendable es usar papel secante porque es más absorbente y eliminará los restos de humedad y de saliva. Coloca el papel debajo de la zapatilla, ábrela y ciérrala sin mover el papel.
No lo arrastres ni lo pases por encima, primero porque puede romperse y segundo, porque las zapatillas pueden desgastarse y quedar restos de papel en ellas.
Una vez que termines el ritual de limpieza, deja el saxofón dentro del estuche abierto al menos 5 minutos antes de cerrarlo, así se evaporará cualquier resto de humedad que haya quedado.
Si sigues estos consejos para cuidar un saxofón te garantizamos que tu instrumento estará en perfectas condiciones y te durará mucho tiempo.


